¿Sientes que, a medida que envejeces, estás perdiendo el propósito en tu vida? Puede ser que tengas depresión, y no estás solo, la depresión en adultos mayores es un problema bastante común. Este trastorno no sólo afecta el estado de ánimo, sino que puede interferir en todos los aspectos de tu vida, afectando tu energía, apetito, hábitos de sueño y relaciones interpersonales.
Aunque se vuelve más común a medida que las personas se hacen mayores, es importante aclarar que la depresión no forma parte normal del envejecimiento, sino que es un problema aparte y afortunadamente, una enfermedad que puede tratarse.
Enfrentar la depresión
Probablemente el mayor obstáculo para la salud mental en adultos mayores es que muchos de ellos no reconocen los signos ni su gravedad, y piensan que pueden salir del problema por sí mismos. Ante esta negativa, no buscan ayuda ni toman las medidas necesarias para solucionarlo.
Existen muchas razones por las cuales la depresión en ancianos se puede pasar por alto:
-pueden suponer que tienen razones para estar deprimidos, o que es normal a causa de la edad
-es posible que esté aislado, lo que a su vez puede estar provocando su depresión, pero hay muy pocas personas a su alrededor para notarlo
-no se da cuenta que las molestias físicas que experimenta pueden ser signos de depresión
-puede estar renuente a hablar sobre sus sentimientos
La depresión todavía se encuentra estigmatizada, sobre todo en las personas mayores que tienen problemas para admitirlo, no la ven como una enfermedad real o incluso pueden temer ser una carga para sus familias. Lo cierto es que puede tratarse y es importante que las personas mayores sepan que no están solas y no tienen por qué sufrir en silencio.
¿Cuáles son los tipos de depresión que se pueden experimentar?
Existen varios tipos de depresión que el adulto mayor puede experimentar:
- Trastorno depresivo mayor: es un trastorno de depresión cuyos síntomas duran por lo menos dos semanas e interfieren con la capacidad de una persona de realizar actividades diarias
- Trastorno depresivo persistente (distimia): es un estado de ánimo depresivo que puede durar más de dos años, pero no le impide a la persona realizas sus tareas diarias, a diferencia del trastorno depresivo mayor
- Trastorno depresivo inducido por sustancias o medicamentos: está relacionada con el consumo de sustancias como el alcohol o algunos medicamentos
- Trastorno depresivo por condición médica: es la depresión que se deriva de otra enfermedad aparte, como una enfermedad cardíaca o esclerosis múltiple.
Hay otros tipos de depresión como la psicótica, posmenopáusica y el trastorno afectivo estacional. Puedes encontrar más información acerca de todos los tipos de depresión del Instituto Nacional de Salud Mental.
Causas de la depresión ¿por qué se da en adultos mayores?
Conforme vamos envejeciendo, a menudo nos enfrentamos a cambios y situaciones en nuestra vida, que pueden aumentar el riesgo de depresión. Estos factores pueden incluir:
Problemas de salud. Padecer de ciertas condiciones médicas, como una discapacidad, dolor crónico, una cardiopatía, el cáncer o la diabetes, pueden desencadenar la depresión en adultos mayores y ancianos, tanto directamente como por una reacción psicológica a la enfermedad.
Soledad y aislamiento. Algunos factores como vivir solo, estar aislado o que el círculo social se vaya reduciendo por la muerte o reubicación así como la disminución de la movilidad, también pueden contribuir a la depresión.
Reducción del sentido de propósito. Las situaciones como la jubilación o las limitaciones físicas para realizar actividades que antes solían disfrutar, también pueden conducir a un sentimiento de falta de propósito y desesperanza, pérdida de identidad, confianza en sí mismo, lo que a menudo provoca la depresión.
Miedos. Conforme avanza nuestra edad, comenzamos a experimentar ciertos miedos, incluyendo el miedo a la muerte ya sea de sí mismo o la de algún familiar cercano, preocupaciones por problemas financieros o problemas de salud, causar depresión.
Duelos recientes. El duelo de pasar por la muerte de amigos, familiares, mascotas, la pérdida de un cónyuge o pareja son causas comunes de depresión en adultos mayores.
Signos y síntomas de depresión en personas mayores
El primer paso para poder enfrentar la depresión es aprender a identificar sus síntomas y sobre todo, no pasarlos por alto. Si experimentas varias de las siguientes señales lamayoría de los días durante al menos dos semanas, es posible que tengas depresión y debas buscar ayuda.
- pérdida en el interés o gusto por las actividades favoritas o que alguna vez fueron placenteras
- estado de ánimo triste, ansioso o sentimiento de vacío persistente
- aumento del aburrimiento, apatía o falta de motivación
- fatiga o falta de energía
- inquietud, irritabilidad o dificultad para quedarse quieto
- problemas de sueño como insomnio, despertarse frecuentemente durante la noche, o dormir demasiado
- sentimientos de desesperanza, impotencia o pesimismo
- problemas de memoria, dificultad para tomar decisiones y concentrarse
- aumento o pérdida involuntario
Otros signos de depresión pueden manifestarse en la conducta de las personas, como llantos incontrolables o arrebatos de ira, aislarse de familia y amistades, descuidar el cuidado personal, y empezar a abusar del alcohol o el cigarro.
¿Se puede prevenir la depresión a largo plazo?
Una pregunta que surge sobre este tema es ¿se puede prevenir la depresión en los adultos mayores? Si bien la depresión no es un padecimiento normal, muchas veces no puede prevenirse, aunque sí se pueden implementar hábitos saludables que pueden reducir el riesgo y en general tendrán beneficios para la salud mental a largo plazo.
Es importante mantenerse activos y, como sucede en la mayoría de las enfermedades, mantener una dieta equilibrada y saludable. Se ha demostrado que algunas dietas como la dieta DASH reducen el riesgo de sufrir depresión.
Dormir bien y no aislarse de familiares y amigos también tiene un efecto positivo para la salud emocional de los adultos mayores, así como estar en actividades sociales. Es fundamental también informar a las personas cercanas si experimenta cualquier síntoma de depresión.
Cómo tratar la depresión en adultos mayores
La buena noticia es que la depresión, aun si es grave puede tratarse. La clave es buscar ayuda a tiempo. Habla con un profesional de salud si presentas algún síntoma de depresión, para que puedan ofrecerte un diagnóstico y el tratamiento adecuado.
También existen algunas estrategias con las que puedes abordar y superar la depresión, controlando sus síntomas. Comienza por mejorar algunos aspectos de tu vida.
Haz pequeños cambios y hábitos saludables
Tener una estructura en nuestra vida diaria puede ayudarnos a combatir la depresión. Pequeños pasos pueden ser significativos. Toma el ejercicio como una prioridad, puedes realizar una caminata de 10 minutos todos los días, mejora tus hábitos alimenticios, mantén un horario regular de sueño y de vigilia, y pasa tiempo al sol y al aire libre. Cada pequeño paso puede hacerte sentir nuevamente con más energía.
Busca un propósito y motivación en tu vida
Al llegar a cierta edad, nuestra vida puede cambiar y dejamos de hacer las cosas que antes ocupaban nuestro tiempo, como cuidar de los hijos o trabajar. Pero existen muchas maneras de ocupar tu tiempo y encontrar un nuevo significado a tu vida, lo principal es concentrarte en lo que todavía puedes hacer y no en lo que hacías antes. Aprende una nueva habilidad u oficio, participa en tu comunidad, ofrécete como voluntario, o incluso puedes aprovechar tu tiempo libre para planear un viaje para realizar cuando la pandemia termine.
Mantente conectado
Todos los seres humanos necesitamos socializar y estar en contacto con los demás. El aislamiento puede empeorar la depresión. Trata de mantenerte conectado con tus seres queridos, visítalos o invítalos a que te visiten o hazlo por teléfono o videollamadas. Hoy en día la tecnología puede acercarnos unos a otros. No te quedes encerrado todo el día, ahora con la pandemia ya no tenemos la misma libertad, pero puedes salir a tu puerta o jardín, y platicar con tus vecinos de al lado.
Aprende a buscar ayuda
El tratamiento de la depresión es tan eficaz para los adultos mayores como para las personas jóvenes. Lo más importante es reconocer los síntomas y pensar en las razones por las que puedes estar sufriendo de depresión para poder encontrar un tratamiento adecuado. La terapia funciona muy bien en el tratamiento de la depresión ya que aborda las causas y no sólo los síntomas. Puedes explorar la terapia en línea que ha tenido un aumento durante la pandemia.
Conclusión
Debido a la estigmatización que existe alrededor de las enfermedades de salud mental para los adultos mayores, puede ser difícil que reconozcan o admitan que están sufriendo depresión y esto las puede llevar a sufrir en silencio. Si crees que una persona mayor cercana a ti puede tener depresión, ofrécele tu apoyo emocional, aprende cómo ayudar a alguien con depresión. Escúchalo sin tratar de “arreglar” su depresión. A veces la mejor forma de ayudarlos es haciéndoles saber que los escuchas y ofrecerles una esperanza. También puedes alentarlo que reciba un diagnóstico preciso y el tratamiento correcto.
Si eres un adulto mayor y estás en depresión o tienes alguno de los síntomas que te hemos presentado, no estás solo. La depresión es una enfermedad bastante común al llegar a la vejez. Pero no es normal, ni tampoco es un signo de debilidad. Cuando reconoces la depresión como algo real y tratable, puedes empezar a mejorar.