El vino y el queso son naturales juntos, pero si eres vegano o entretienes a amigos con dietas especiales (piensa sin lácteos o Paleo), debes repensar qué bocadillos pones en tu plato de “queso”.

“El fruto seco correcto es un héroe por descubrir cuando se trata de maridar vinos”, dice Sally James, autora de libros de cocina y consultora de alimentos y vinos. La grasa de las nueces extrae sabores adicionales del vino. Y bono: obtienes fibra y proteína. Disfruta de estos maridajes de vino y frutos secos en tu próxima fiesta.

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Pecanas + Cabernet Sauvignon

Vino

Cabernet tiene matices intrincados y afrutados. Las nueces también son complejas y dulces. “Son socios naturales”, dice James. “La nuez resalta la mermelada del vino y equilibra los taninos”.

Almendras crudas + Chardonnay sin roble

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¿Crudo o tostado? Hace la diferencia. El sabor terroso de las almendras crudas complementa las notas de manzana verde del chardonnay sin roble.

Almendras Tostadas + Pinot Noir

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El vino tinto puede sacar notas amargas de las nueces, por lo que los dos pueden ser más difíciles de combinar. “Pero el pinot noir no es pesado en taninos o ácido”, dice James, haciéndolo delicioso con almendras tostadas y dulces.

Macadamias + Vino Espumoso

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“Comer nueces de macadamia es casi como comer mantequilla”, dice James. “Quieres algo igualmente decadente”. Prueba un vino espumoso seco con levadura, como el champán.

Avellanas + Rosado

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Las avellanas tienen un elemento de dulzura con notas amaderadas, dice James. Esto complementa el sabor a bayas o cítricos del rosado.

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