Unos pocos ajustes dietéticos simples a menudo pueden ayudar mucho a mejorar la salud digestiva.
Unos pocos ajustes dietéticos simples a menudo pueden ayudar mucho a mejorar la salud digestiva.
Los problemas digestivos, desde el estreñimiento hasta la intolerancia a la lactosa, afectan hasta a 70 millones de personas, según los Institutos Nacionales de Salud. Modificar su dieta para tratar un problema digestivo requiere mucho ensayo y error y debe hacerse en conjunto con su proveedor de atención médica. Aún así, hacer algunos cambios simples en la dieta (por ejemplo, comer una dieta saludable rica en fibra y asegurarse de beber muchos líquidos) a menudo puede ayudar mucho a mejorar su salud digestiva. Los expertos en nutrición de Comiendo bien Recomiendo seguir estas pautas para una digestión saludable.
Come mucha fibra.
La fibra agrega volumen a las heces y las ayuda a moverse más rápido por el colon, lo que ayuda a prevenir problemas digestivos como el estreñimiento y la diarrea. Una dieta rica en fibra también puede desempeñar un papel en la reducción del riesgo de cáncer de colon y recto. Trate de 25 a 30 gramos de fibra por día (la mayoría de los estadounidenses solo obtienen la mitad) al comer muchas frutas y verduras, granos integrales y frijoles. Si tiene problemas para obtener suficiente fibra en su dieta, considere un suplemento de fibra. [Note: Eating high-fiber foods is a healthy choice for most people, but they can exacerbate symptoms of a few digestive conditions. If you’ve ever received medical treatment for a digestive problem, check with your health-care provider before you start loading up.]
Llénate de líquidos.
Los líquidos lubrican el colon y ablandan las heces para que sean más fáciles de expulsar, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento. Trate de beber al menos 8 tazas por día. Dado que no tiene calorías, el agua es una excelente opción, pero la mayoría de las bebidas, como la leche y los jugos, contienen aproximadamente un 90 % de agua, por lo que también cuentan.
Tenga cuidado con la comida grasosa.
Demasiada grasa ralentiza la digestión, lo que puede provocar acidez estomacal, hinchazón y estreñimiento. Además, las investigaciones sugieren que una dieta rica en grasas saturadas puede aumentar el riesgo de cáncer de colon.
Vigile la ingesta de alcohol.
Beber demasiado alcohol puede irritar el revestimiento del estómago y relajar el esfínter esofágico inferior, la válvula que evita que el ácido del estómago regrese al esófago. Esto puede causar sangrado o acidez estomacal. Si bebe, hágalo con moderación: no más de un trago al día para las mujeres o dos tragos al día para los hombres. El alcohol también deshidrata, lo que puede empeorar el estreñimiento.
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