Esta verdura dulce y crujiente es ideal para bocadillos, ensaladas y repollos. Esto es lo que necesita saber sobre la compra, el consumo y el almacenamiento de jícama.
Cuando te encuentras en una rutina de alimentación saludable, probar alimentos nuevos para ti puede ser una excelente manera de salir de ella. Si eres fanático de las verduras dulces y crujientes como las zanahorias y los nabos, la jícama probablemente sea lo tuyo. Aquí está todo lo que necesita saber sobre la jícama, cómo sabe y cómo cocinar con ella. Además, le daremos información sobre la nutrición de la jícama y sus beneficios para la salud.
¿Qué es la jícama?
Ensalada De Jícama Y Rábano
receta en la foto: Ensalada De Jícama Y Rábano
Originaria de México y popular en la cocina centroamericana, la jícama es un tubérculo rico en nutrientes que es almidonado como una papa pero proviene de la familia de los frijoles. Está disponible en la mayoría de los supermercados principales; a veces se encuentra cerca de pimientos picantes y paletas de cactus en la sección de productos agrícolas.
Cómo cocinar jícama
receta en la foto: Jícama con chile y lima
A veces llamada nabo mexicano o papa mexicana, la pulpa blanca de la jícama cruda es ligeramente dulce y crujiente, similar a una castaña de agua. Aunque a algunas personas les gusta usarla cuando saltean verduras, la jícama generalmente se come cruda en ensaladas de repollo y ensaladas de frutas.
“La jícama me recuerda a una manzana cuando se trata de su textura y sabor crujientes y jugosos”, dice Ximena Jiménez, MS, RDN, LDN, dietista con sede en Miami. “Pero también podría compararlo con la sensación y la textura de la patata”. Se sirve mejor crudo, cortado en palitos o en rodajas. Tendrás que cortar la piel gruesa y marrón con un cuchillo afilado (un pelador de verduras probablemente no corte lo suficientemente profundo) antes de cortar la pulpa blanca y crujiente. Considere sustituirlo por zanahorias y apio, utilícelo para mojarlo en hummus o mantequilla de maní o agregue rodajas finas a las ensaladas para un poco más de crujido.
“Me gusta agregarlo a un pico de gallo o salsa: todo lo que necesitas es tomate picado, cebolla, jícama, cilantro, limón, un poco de sal y pimienta”, dice Jiménez. “También puse un poco de papaya, mango o piña para un sabor adicional”.
Nutrición Jícama
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Receta en la foto: Camarones al cilantro y jalapeño con ensalada de mango y jícama
La jícama tiene un alto contenido de vitaminas y minerales importantes, dice Jiménez. Una taza contiene 20 miligramos de vitamina C (más del 25 por ciento de lo que una mujer adulta necesita en un día), que es esencial para la producción de colágeno y está relacionada con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer. La vitamina C también es un antioxidante, dice Jiménez. “Los antioxidantes nos ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres”, dice, lo que en última instancia protege nuestro ADN.
Cómo almacenar jícama
Ensalada De Jícama Picada
receta en la foto: Ensalada De Jícama Picada
Guárdelo en el mostrador antes de cortarlo y en el refrigerador, una vez que esté cortado. La jícama entera, sin cortar, se mantendrá fresca en un lugar fresco y seco en tu despensa durante dos o tres semanas. Dicho esto, si compras una jícama que se enfrió en el supermercado, deberás guardarla en el refrigerador. Si usa la mitad de una jícama, puede envolver bien la mitad restante en plástico y guardarla en el refrigerador por unos días. Una vez que lo hayas rebanado, un chorrito de jugo de limón o lima lo ayudará a mantenerse fresco si planeas guardarlo durante unos días.
Cómpralo la próxima vez que estés en la tienda y pruébalo en estas recetas:
Ensalada De Jícama Y Pepino Con Aderezo De Chile Rojo
Ensalada De Tomate Y Jícama Con Aderezo De Aguacate Y Chipotle
Ensalada De Pera Y Jícama
Ensalada De Aguacate, Toronja Y Jícama
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