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Existen un gran número de plantas medicinales con propiedades que podemos aprovechar. Anteriormente se habló del fenogreco y sus beneficios para la salud. En esta ocasión, lo haremos de la cúrcuma y jengibre, que pertenecen a una de las familias más conocidas por aportar grandes propiedades para nuestra salud: la familia de Zingiberáceas.
¿Para qué sirve la cúrcuma y jengibre?
Aunque pertenecen a la misma familia herbácea, provienen de la misma región y son bastante similares también en apariencia, estas plantas presentan ciertas diferencias, como lo son el color, en el caso de la cúrcuma su color en el exterior es más amarillento, el jengibre, en cambio, es de un color marrón más claro.Lo primero que hay que saber es para qué sirve la cúrcuma y jengibre. Uno los usos más populares de la cúrcuma y el jengibre, es su utilización en la cocina de varios países, como condimentos y colorantes para una gran variedad de platillos debido a su color, su aroma y su fuerte sabor. De hecho, en la cocina asiática ambos son una especia básica en la mayoría de los platillos.Además, también es importante conocer el empleo que se les da en la medicina natural, ya que ambas contienen una gran cantidad de propiedades medicinales beneficiosas para la salud del ser humano. Como comentamos anteriormente, aunque son bastante similares, las propiedades que cada una aporta son diferentes, aunque complementarias.
¿Cuáles son los beneficios del jengibre?
Entre los beneficios del jengibre destacan sus propiedades antiinflamatorias, por ello es recomendado para enfermedades dolorosas o inflamatorias. Además combate de manera eficaz problemas como artrosis, artritis o fatiga crónica. También ayuda a mejorar los problemas digestivos; sus compuestos fenólicos favorecen la digestión, evitando la aparición de efectos secundarios relacionados con una mala absorción de los alimentos. 
También es utilizado para tratar las náuseas durante el embarazo, reducir el dolor en los problemas musculares y el dolor menstrual en las mujeres. Además, mejora la circulación y funciona como anti estrés en muchos casos. El jengibre se considera un afrodisíaco natural por su aroma, su sabor y gracias a que propicia una mayor sensibilización de las zonas erógenas.
Las increíbles propiedades y beneficios de la cúrcuma
Al igual que el jengibre, uno de los beneficios principales de la cúrcuma es su cualidad como un potente antiinflamatorio y digestivo. Además, tiene un alto poder antioxidante, ayuda a combatir los radicales libres que dañan las células y protege al organismo de enfermedades degenerativas, así como algunos tipos de cáncer y el envejecimiento prematuro. Todo esto gracias a su activo más importante: la curcumina. 
También funciona como cardioprotector, pues las propiedades de la planta de cúrcuma reducen la presión arterial, los niveles de colesterol en la sangre y los triglicéridos y favorecen la circulación. Asimismo, es usada para tratar problemas de la piel y aliviar las erupciones como el acné y los eccemas.
Cúrcuma y jengibre: plantas para el sistema inmunológico
La cúrcuma y jengibre son dos plantas que se han vuelto cada vez más populares. Una de las razones es que se ha probado su efectividad a la hora de estimular el sistema inmunológico, reforzando las defensas naturales de nuestro cuerpo. El jengibre es rico en nutrientes como el potasio, niacina, fósforo y vitamina C, componentes que resultan paladines en el combate contra los virus y bacterias que intentan invadir nuestro cuerpo. La cúrcuma, por su parte, contiene vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a reforzar el sistema inmunológico aumentando las defensas del organismo para combatir virus, bacterias e infecciones.
¿Dónde se consigue el jengibre y la cúrcuma?
Ambas raíces son ya un condimento esencial en la gastronomía de muchos países, por lo que como especia no es tan difícil conseguirla y de echo, se puede encontrar en muchos supermercados. Como uso medicinal, se puede conseguir cúrcuma y jengibre en cápsulas que serán un grandioso suplemento para tu salud, en tiendas naturistas.
