La mala circulación es un problema que afecta mayormente a las mujeres y puede desencadenar diferentes afecciones, desde síntomas leves como la sensación de hormigueo o la aparición de varices hasta enfermedades más graves como la aterosclerosis y el aneurisma.  

La mayoría de estos problemas circulatorios provienen de las venas, ya que éstas son las encargadas de regresar la sangre al corazón,  pero si no tienen la fuerza suficiente para que la sangre regrese, ésta baja por la acción de la gravedad. Esta falta de circulación provoca la acumulación de la sangre, dando lugar a diferentes síntomas y problemas.

¿Cuáles son las causas de la mala circulación?

Una mala circulación sanguínea puede deberse a varios factores. Estos incluyen:

  • Causas genéticas o factores hereditarios
  • Enfermedades crónicas, como la hipertensión, colesterol alto y diabetes
  • Sobrepeso u obesidad
  • Medicamentos anticonceptivos
  • Sedentarismo
  • Mala alimentación
  • Sustancias como el tabaco o el alcohol
  • Situaciones de estrés
  • Estar mucho tiempo de pie o en una misma postura

Al no tener un buen flujo sanguíneo, los nutrientes que necesita nuestro cuerpo no se transportan correctamente por nuestro organismo.  

Síntomas de mala circulación

Hay varios síntomas que pueden indicarnos que no tenemos una buena circulación de la sangre. Algunos de ellos pueden observarse a simple vista.

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Entre los síntomas de mala circulación más comunes se encuentran:

Sensación de hormigueo y calambres 

Sentir entumecimiento o la sensación de hormigueo en las extremidades, como manos, pies, brazos y piernas es una señal de que nuestra sangre no está circulando correctamente. Los depósitos de grasa impiden que la sangre fluya, bloqueando el flujo sanguíneo en las arterias, y es este bloqueo el que provoca esa sensación.

Hinchazón en las extremidades 

El líquido se acumula en algunas zonas del cuerpo, especialmente en pies, manos y tobillos. Esto es una señal de que el corazón no puede bombear la sangre de forma adecuada por todo el cuerpo. Esto produce una vasodilatación, lo que provoca una mayor dificultad para el retorno venoso debido al aumento del propio flujo.

Várices y piernas muy hinchadas

Las várices, también conocidas como venas varicosas, se ocasionan debido a la debilidad de las paredes venosas. El mal funcionamiento de algunas válvulas también provoca que la sangre se acumule de manera anormal, lo que a su vez causa que las venas se dilaten. Esto puede venir acompañado de sensación de pesadez en las piernas, dolor, picor o hinchazón de las venas.  

Manchas rojas u oscuras

Un flujo sanguíneo incorrecto de sangre ocasiona cambios en el color de nuestra piel sobre todo de los pies y las piernas, Ya sea tener la piel más blanca de lo normal, amoratadas o con manchas marrones o eccemas.

¿Se puede prevenir los problemas de circulación?

Los buenos hábitos siempre serán una de las mejores maneras de cuidar de nuestra salud tanto física como emocional y mental. Incorporar hábitos saludables a nuestro día a día puede ayudarnos a prevenir una gran cantidad de afecciones, entre ellas, la mala circulación.

hábitos para prevenir la mala circulación
  • Evitar estar quieto o sentado por largos periodos: sobre todo para mejorar la mala circulación de las piernas, es importante dar breves paseos o, en caso de tener que estar en una sola posición, podemos mover los pies frecuentemente y tratar de levantarnos cada cierto tiempo. Esto mejorará el retorno venoso.
  • Llevar una dieta sana y equilibrada: la alimentación que llevamos es esencial para mantenernos saludables. Existen alimentos que lejos de beneficiarnos, resultan ser malos para la circulación, como los alimentos con alto contenido de sodio, carnes rojas y procesadas y con azúcares añadidos. Seguir una dieta baja en grasa y baja en sal contribuye a retener menos líquidos y de esta manera, mejorar la circulación.
  • Colocar las piernas en alto, arriba del nivel del corazón, sobre todo después de haber pasado largos ratos sentados mejorará el funcionamiento de las venas. Se aconseja hacerlo por al menos 20 minutos al final del día.
  • Utilizar calzado cómodo: las prendas muy apretadas pueden dificultar el retorno venoso desde las piernas hasta el corazón. Es preferible utilizar calzado ancho y cómodo, evitando los tacones excesivos.
  • Realizar ejercicio o deportes: hacer ejercicio de manera regular favorecerá la circulación sanguínea y linfática, ya que aumenta el flujo circulatorio y contribuye a fortalecer la pared de las venas.

En definitiva, la prevención es fundamental, pero en caso de ya estar presentando un problema de circulación, es indispensable detectarlo y obtener un tratamiento que favorezca la circulación, ya que estos problemas pueden desarrollar otras patologías crónicas como la diabetes, insuficiencias renales, problemas cardiacos, etc.

¿Cómo mejorar la mala circulación?

Hay algunas afecciones del sistema circulatorio que requieren tratamiento médico especial. Sin embargo, para problemas más simples como las varices, existen ciertos hábitos que pueden ayudar a mejorar la circulación. Algunos de ellos son remedios caseros y terapias que se pueden aplicar en casa.

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Te dejamos algunas formas de mejorar la circulación:

Ejercitar las piernas

Para mejorar la circulación sobre todo en las piernas,  se recomienda ejercitarlas y no mantenerlas  en la misma posición. Puedes mantener las piernas en alto en un pequeño escalón siempre que tengas que permanecer sentado en casa, oficina o cualquier otro lugar habitual. También puedes realizar movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión durante 5 a 10 minutos.

Mantén un peso saludable

Conservar un peso saludable ayuda a impulsar una buena circulación. Además, el sobrepeso puede afectar negativamente la circulación.

Mantente hidratado

Se recomienda para todas las personas consumir entre 1.5 y 2 litros de agua todos los días, pero con mayor razón si sufres de algún problema de circulación. La carencia de agua puede causar espesor en la sangre, lo cual puede provocar coágulos, además el agua ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. También es importante hidratar nuestra piel.

Consumir ácidos grasos omega

Los ácidos omega 3, 6 y 9 que contienen varios alimentos como el pescado graso, la col rizada o el kale promueve la salud cardiovascular y mejoran la circulación. También existen diversas opciones de suplementación de omega-3, el Omega Yang de Sanarlab es una excelente opción que aporta la cantidad adecuada de ácidos omega 3, 6 y 9.

Mantener niveles de hierro adecuados

El cuerpo utiliza el hierro para fabricar la hemoglobina, que es una proteína de glóbulos rojos que conducen el oxígeno por la sangre. Por ello, es esencial para la salud del sistema circulatorio. Para poder mantener correctamente nuestros niveles de este mineral, es importante consumir alimentos ricos en hierro, como carnes rojas o espinacas.

Suplementos para la mala circulación

Tener una buena circulación es importante para prevenir diversos problemas relacionados así como para gozar de una buena salud en general. Tanto si ya tienes algún problema de circulación, como si solamente quieres prevenirlos, tomar suplementos para la circulación, es un excelente complemento para el tratamiento y prevención de las enfermedades circulatorias.

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