Diagnóstico de prediabetes en un adulto mayor: ¿Qué significa realmente?

En la medida que nuestros cuerpos envejecen, existe un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Se estima que el 25% de los adultos de más de 65 años padecen diabetes tipo 2, mientras que el 50% de las personas mayores de 65 años tienen diagnóstico de prediabetes. Sabemos que desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta requiere un estilo de vida apropiado y, a veces, medicación, para controlar la enfermedad y disminuir el riesgo de complicaciones asociadas, pero el impacto de la prediabetes a esta edad no está del todo claro.  

¿Qué es la prediabetes?

La prediabetes es la etapa que regularmente antecede al desarrollo de la diabetes tipo 2. El diagnóstico de prediabetes y diabetes se realiza con base en los resultados de las pruebas de laboratorio. La prueba más tradicional es conocida como prueba de glucosa plasmática en ayunas (FPG). Generalmente, se mide por la mañana después de un ayuno de ocho a diez horas. Los valores inferiores a 100 mg / dL se consideran normales. El resultado medio (alteración del azúcar en sangre en ayunas) es de 100 a 125 mg / dL, lo que indica prediabetes. Un valor igual o superior a 126 mg / dL sugiere diabetes.

También se puede realizar un diagnóstico de prediabetes y de la diabetes con una prueba de tolerancia oral a la glucosa (OGTT). Se mide el nivel de glucosa en plasma antes y 2 horas después de ingerir una bebida que contenga 75 gramos de azúcar. Los valores inferiores a 140 mg / dL se consideran normales, de 140 a 199 mg / dL se consideran intermedios (intolerancia a la glucosa / prediabetes) y los valores que son iguales o superiores a 200 mg / dL son indicativos de diabetes.

Existe una tercera prueba para diagnosticar la diabetes y la prediabetes, que es la medición de la glucohemoglobina (A1c) en la sangre. Los valores inferiores al 5,7% se consideran normales, los valores entre el 5,7 y el 6,4% se consideran moderados (prediabetes) y los valores iguales o superiores al 6,5% son indicativos de diabetes. Por lo general, se requiere la repetición de una prueba para confirmar un diagnóstico de prediabetes o diabetes en las pruebas de laboratorio mencionadas.  

¿Qué es importante saber si tiene diagnóstico de prediabetes?

En los adultos jóvenes y de mediana edad, es sumamente importante saber si hay alguien con diagnóstico de prediabetes, porque no implica solamente un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2, sino que además ocurre frecuentemente con enfermedades como la obesidad, hipertensión arterial, grasas en sangre elevadas (como colesterol y triglicéridos), todas ellas aumentan el riesgo de una enfermedad cardiovascular.

 Lo bueno de todo es que la diabetes tipo 2 puede prevenirse, o por lo menos, retrasarse. El Programa de Prevención de la Diabetes (DPP) demostró que en un grupo numeroso con prediabetes, al mejorar la dieta y ejercitarse se redujo al 58% en la progresión a la diabetes tipo 2. Por consiguiente, los cambios en el estilo de vida a menudo se recomiendan a todos los adultos que han sido diagnosticados con prediabetes. En adultos más jóvenes y de mediana edad, usar algunos medicamentos, particularmente la metformima, igual puede ser adecuado.  

¿Son las implicaciones de ser diagnosticado con prediabetes como adulto mayor las mismas que para un adulto más joven o de mediana edad?

Nuevas investigaciones han brindado información interesante sobre este tema. El Estudio de Riesgo de Aterosclerosis en las Comunidades (ARIC) acompañó a 4,000 adultos de entre 45 y 64 años a finales de 1980.

Un estudio reciente de 3,412 personas de ese grupo con edad de 71 años o más, encontró que los que tenían prediabetes (de acuerdo a los niveles de FPG o AIc) al inicio de este estudio presentaron más probabilidades de mantenerse en este estado intermedio de prediabetes, o regresar a los valores comunes de glucosa en vez de progresar hacia la diabetes, luego de un lapso de seguimiento de 6.5 años.

En efecto, menos del 12% de los individuos que participaron en el estudio, progresaron de prediabetes a diabetes, en cualquiera de las pruebas que se usaron para checar los niveles de azúcar sanguíneo. Estos resultados indicarían que tener prediabetes siendo adulto mayor no pareciera tener tanta importancia para distinguir el riesgo del progreso hacia la diabetes tipo 2 como en los adultos más jóvenes.  

Consideraciones importantes de la nueva investigación

Es importante también tomar en cuenta que el estudio ARIC no usó todas las pruebas para la diabetes y prediabetes que mencionamos anteriormente; solamente se utilizaron niveles de FPG y AIc. Así pues, en algunas personas se podría haber identificado un progreso hacia la diabetes, si se hubieran agregado otras pruebas para el análisis. En segundo lugar, se conoce que un tercio del grupo de estudio ARIC que continuó desde fines de los años ochenta, desarrolló diabetes previo de cumplir los 71 años de edad, y por ello no se incluyeron en este estudio.

Las personas que no desarrollaron diabetes previo de cumplir los 71 años en verdad pueden presentar menos riesgo de desarrollar la afección que las personas que la desarrollaron siendo adultos de mediana edad en este grupo de estudio.

Por último, el conjunto de personas que fueron estudiadas, estaba conformado especialmente por adultos blancos, por lo cual puede que los resultados no sean completamente aplicables a otras poblaciones que tienen un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2. (De hecho, el peligro de desarrollar la diabetes tipo 2 fue más grande en el conjunto de personas negras en el estudio comparado con sus contrapartes blancas).

Los autores del estudio realizaron varios ajustes importantes a la investigación para tener control sobre todos estos factores, pero es complicado eliminar completamente su papel potencial en los resultados.

¿Cómo tratar la prediabetes?

No puede equivocarse al comer sano y estar activo, sin importar la edad a la que le diagnostiquen prediabetes.

Aunque es muy probable que tener prediabetes siendo adulto mayor no conlleve las mismas implicaciones que con los adultos más jóvenes, cumplir con las recomendaciones comunes de estilo de vida para una alimentación sana y hacer actividades físicas de manera regular, puede ser prudente si se pregunta como tratar la prediabetes.

De hecho, los cambios en los hábitos saludables y en el estilo de vida, tuvieron éxito en la disminución del riesgo de diabetes tipo 2 en adultos de 65 años o más en el DPP. Llevar un estilo de vida saludable al ser adulto mayor, brinda muchos beneficios extra tanto para la salud física como para la salud mental.

Es de importancia aceptar que no todos los adultos grandes de edad pueden cumplir con estas recomendaciones, ya que la presencia de múltiples afecciones médicas agudas y crónicas dañan sus hábitos de alimentación y reducen su actividad física. Tener control sobre estas afecciones puede resultar más importante que un leve aumento en sus niveles de azúcar sanguíneo. Finalmente, es importante tener una discusión sobre lo que implica ser diagnosticado con prediabetes con sus proveedores de atención médica y personalizar su tratamiento.